Finalmente no hubo lluvia, la mayor incógnita de toda la semana se desveló finalmente, por tanto, nubess y sol, veinticinco grados de temperatura en el ambiente, treinta y cuatro grados en el asfalto.
Salida limpia y sin incidentes en la quinta carrrera de la temporada, setenta y ocho vueltas que parecían toda una eternidad. Fernando salía desde la primera posición y aunque en un principio se especulaba con la estrategia, los dos pilotos de Mclaren-Mercedes utilizaron una estrategia muy parecida.
El asturiano rápidamente comenzó a registrar tiempos constantes de un minuto dieciséis segundos y veía como su más directo perseguidor, Hamilton, no podía seguir su impresionante ritmo.
Massa y Hamilton fueron muy irregulares durante toda la carrera, quizás Lewis se acercó un poco más a Fernando debido a las maniobras de adelantamientos, su pilotaje no era muy fino y se vió un par de cruzadas, el británico se subía por las paredes, todo su afán era alcanzar a su compañero de equipo.
En Mónaco los doblados juegan un papel fundamental, decisivo, depende del piloto que te encuentres y cuando se aparte, Trulli le hizo perder a Fernando casi siete segundos.
El segundo sting de la carrera fue aburrido y monótono, Fernando contínuamente bajaba sus tiempos llegando incluso al 1:15,207. La estrategia de neumáticos fue acertada, duros en la primera y blandos en la segunda parada. Las posiciones del resto de pilotos permanecieron inalterables desde su salida. No finalizaron la carrera Liuzzi, Webber y Sutil.
Interminable tercera parte de la carrera, Alonso dobló hasta el cuarto clasificado y llegó a meta sin problema alguno, le seguiría Hamilton y Massa, al que le sacó un minuto y nueve segundos de diferencia.
El chasis de Mclaren ha demostrado ser de los mejores y Fernando consigue su segundo trinfo consecutivo en Mónaco. Por primera vez pudimos oir el Himno Nacional de España, en su versión rápida pero completo, toda una satisfacción.
Salida limpia y sin incidentes en la quinta carrrera de la temporada, setenta y ocho vueltas que parecían toda una eternidad. Fernando salía desde la primera posición y aunque en un principio se especulaba con la estrategia, los dos pilotos de Mclaren-Mercedes utilizaron una estrategia muy parecida.
El asturiano rápidamente comenzó a registrar tiempos constantes de un minuto dieciséis segundos y veía como su más directo perseguidor, Hamilton, no podía seguir su impresionante ritmo.
Massa y Hamilton fueron muy irregulares durante toda la carrera, quizás Lewis se acercó un poco más a Fernando debido a las maniobras de adelantamientos, su pilotaje no era muy fino y se vió un par de cruzadas, el británico se subía por las paredes, todo su afán era alcanzar a su compañero de equipo.
En Mónaco los doblados juegan un papel fundamental, decisivo, depende del piloto que te encuentres y cuando se aparte, Trulli le hizo perder a Fernando casi siete segundos.
El segundo sting de la carrera fue aburrido y monótono, Fernando contínuamente bajaba sus tiempos llegando incluso al 1:15,207. La estrategia de neumáticos fue acertada, duros en la primera y blandos en la segunda parada. Las posiciones del resto de pilotos permanecieron inalterables desde su salida. No finalizaron la carrera Liuzzi, Webber y Sutil.
Interminable tercera parte de la carrera, Alonso dobló hasta el cuarto clasificado y llegó a meta sin problema alguno, le seguiría Hamilton y Massa, al que le sacó un minuto y nueve segundos de diferencia.
El chasis de Mclaren ha demostrado ser de los mejores y Fernando consigue su segundo trinfo consecutivo en Mónaco. Por primera vez pudimos oir el Himno Nacional de España, en su versión rápida pero completo, toda una satisfacción.
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