El Consejo de Administración de Ferrari, presidido por Luca di Montezemolo, se reunió ayer en Maranello para hablar, entre otros asuntos, de las recientes decisiones aprobadas por el Consejo Mundial del Motor de la FIA en torno a la introducción de un límite presupuestario para los equipos a partir del próximo año en el Mundial de F1, algo que está generando mucha polémica y que califican como inaceptable.
La normativa de 2010 dice que los equipos podrán optar entre limitar su presupuesto a 45 millones de euros y disfrutar de una serie de ventajas técnicas respecto a los que no lo hagan, lo que daría lugar a un 'doble nivel' dentro del Mundial de F1.
La FIA ha apretando más la tuerca y en su afán de presionar a los equipos ha fijado el 29 de mayo como fecha límite para inscribirse para el Mundial 2010, lo que ha dado lugar a que algunas escuderías hablen de boicot y otras como Ferrari se planteen abandonar la Fórmula Uno a la conclusión de la presente temporada.
El Consejo de Administración de Ferrari considera inaudito que la Federación apruebe sus propios planes de futuro sin contrar con el punto de vista de los equipos: "El Consejo de Administración de Ferrari también expresa su decepción por los métodos adoptados por la FIA a la hora de tomar decisiones de este tipo y rechazando el diálogo con constructores y equipos.
Las reglas de administración y gobierno que han contribuido al desarrollo de la Fórmula 1 durante los últimos 25 años se han desatendido, a pesar de las obligaciones contractuales alcanzadas entre Ferrari y la FIA para la estabilidad de las normativas.
Las mismas reglas para todos los equipos, estabilidad en las normativas, la continuidad de la introducción progresiva de medidas de reducción de costes, y el gobierno de la Fórmula Uno, ésas son nuestras prioridades para el futuro.
Si estos principios indispensables no son respetados y si las regulaciones adoptadas para 2010 no son modificadas, entonces Ferrari no tiene intención de inscribir a sus coches para el próximo Campeonato del Mundo de Fórmula Uno".
La normativa de 2010 dice que los equipos podrán optar entre limitar su presupuesto a 45 millones de euros y disfrutar de una serie de ventajas técnicas respecto a los que no lo hagan, lo que daría lugar a un 'doble nivel' dentro del Mundial de F1.
La FIA ha apretando más la tuerca y en su afán de presionar a los equipos ha fijado el 29 de mayo como fecha límite para inscribirse para el Mundial 2010, lo que ha dado lugar a que algunas escuderías hablen de boicot y otras como Ferrari se planteen abandonar la Fórmula Uno a la conclusión de la presente temporada.
El Consejo de Administración de Ferrari considera inaudito que la Federación apruebe sus propios planes de futuro sin contrar con el punto de vista de los equipos: "El Consejo de Administración de Ferrari también expresa su decepción por los métodos adoptados por la FIA a la hora de tomar decisiones de este tipo y rechazando el diálogo con constructores y equipos.
Las reglas de administración y gobierno que han contribuido al desarrollo de la Fórmula 1 durante los últimos 25 años se han desatendido, a pesar de las obligaciones contractuales alcanzadas entre Ferrari y la FIA para la estabilidad de las normativas.
Las mismas reglas para todos los equipos, estabilidad en las normativas, la continuidad de la introducción progresiva de medidas de reducción de costes, y el gobierno de la Fórmula Uno, ésas son nuestras prioridades para el futuro.
Si estos principios indispensables no son respetados y si las regulaciones adoptadas para 2010 no son modificadas, entonces Ferrari no tiene intención de inscribir a sus coches para el próximo Campeonato del Mundo de Fórmula Uno".
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