El GP de Malasia no fue una carrera fácil para Fernando Alonso, tuvo que luchar contra el reloj en cada una de las vueltas de la carrera y tratando de limar algo de tiempo a quienes tenía delante. Su carrera, por desgracia, se centró en la lucha con Mark Webber, con quien no pudo al final, a pesar de haber llegado muy cerca de su coche.La salida fue un momento clave. Cuando todos se movieron, Fernando pudo mantener las dos posiciones con ambos McLaren, pero en la llegada a la primera curva, un toque entre dos coches que iban delante le descolocó y terminó perdiendo terreno. A partir de allí, rodó en novena posición, y muchas veces en grupo.
El octavo puesto en Sepang deja Fernando en la séptima posición del campeonato del mundo, con seis puntos, empatado con Nico Rosberg.
Fernando resumía la segunda carrera del año y su situación actual en el campeonato: "La carrera fue más o menos como lo esperaba. Estar entre los ocho primeros sabía que iba a ser difícil, y si no llega a ser porque Massa abandonó, no hubiésemos estado en los puntos. Esa es la situación y no ha habido sorpresas.
En Australia fue una carrera más movida y sacamos provecho, y en una carrera normal sin abandonos como esta, estaríamos alrededor del noveno puesto en Clasificación y en carrera.
Elegimos ruedas blandas para la salida porque tenían mejor tracción, aunque luego en la primera curvas perdí un par de posiciones. Allí intenté irme por fuera a ver si podía frenar un poco más tarde en la curva, y fui bien hasta que los coches que estaban delante de mí se tocaron y me estaban pasando todos por el interior, y quedé un poco atrapado entre ellos y perdí un poco de tiempo. El resultado final de la carrera tampoco hubiese cambiado gran cosa, porque como máximo, hubiese quedado delante de Webber, si no me llega a adelantar en la salida. Pero no mucho más.
No me he aburrido en la carrera, porque he intentado hacer todas las vueltas como si fuesen de una crono. Por lo tanto, cada décima sabía que contaba. Sabía que iba a ir un poco más largo que los coches que tenía delante, y luego en la segunda parada igual pasaba algo, también había algunas nubes negras rondando por la pista, y entonces pensé que lo mejor era tirar toda la carrera porque si estoy a cuatro segundos de ellos va a ser mejor que estar a quince por si pasa algo a final de carrera.
Cuando el coche no va sientes impotencia. Tanto en Australia como aquí, lugares donde tuvimos que luchar codo con codo con gente, nos falta un poco de velocidad punta y llegas al coche que tienes delante, pero en ninguna recta vas a poder adelantar ni acercarte a él, por lo tanto intentas estar detrás esperando el fallo de quien va delante, pero nada más.
El coche va a mantener su rendimiento mas o menos así durante todo el año. En Barcelona hay alguna mejora que va a llegar al coche, la misma que va a llegar a todos los equipos, más o menos, por lo tanto se van a mantener mas o menos la tónica del campeonato. Lo vimos el año pasado y lo vemos todos los años. No se van a ver grandes sorpresas en lo que queda de año. Dar un siguiente paso y mejorar dos o tres décimas es nuestro objetivo".
El octavo puesto en Sepang deja Fernando en la séptima posición del campeonato del mundo, con seis puntos, empatado con Nico Rosberg.
Fernando resumía la segunda carrera del año y su situación actual en el campeonato: "La carrera fue más o menos como lo esperaba. Estar entre los ocho primeros sabía que iba a ser difícil, y si no llega a ser porque Massa abandonó, no hubiésemos estado en los puntos. Esa es la situación y no ha habido sorpresas.
En Australia fue una carrera más movida y sacamos provecho, y en una carrera normal sin abandonos como esta, estaríamos alrededor del noveno puesto en Clasificación y en carrera.
Elegimos ruedas blandas para la salida porque tenían mejor tracción, aunque luego en la primera curvas perdí un par de posiciones. Allí intenté irme por fuera a ver si podía frenar un poco más tarde en la curva, y fui bien hasta que los coches que estaban delante de mí se tocaron y me estaban pasando todos por el interior, y quedé un poco atrapado entre ellos y perdí un poco de tiempo. El resultado final de la carrera tampoco hubiese cambiado gran cosa, porque como máximo, hubiese quedado delante de Webber, si no me llega a adelantar en la salida. Pero no mucho más.
No me he aburrido en la carrera, porque he intentado hacer todas las vueltas como si fuesen de una crono. Por lo tanto, cada décima sabía que contaba. Sabía que iba a ir un poco más largo que los coches que tenía delante, y luego en la segunda parada igual pasaba algo, también había algunas nubes negras rondando por la pista, y entonces pensé que lo mejor era tirar toda la carrera porque si estoy a cuatro segundos de ellos va a ser mejor que estar a quince por si pasa algo a final de carrera.
Cuando el coche no va sientes impotencia. Tanto en Australia como aquí, lugares donde tuvimos que luchar codo con codo con gente, nos falta un poco de velocidad punta y llegas al coche que tienes delante, pero en ninguna recta vas a poder adelantar ni acercarte a él, por lo tanto intentas estar detrás esperando el fallo de quien va delante, pero nada más.
El coche va a mantener su rendimiento mas o menos así durante todo el año. En Barcelona hay alguna mejora que va a llegar al coche, la misma que va a llegar a todos los equipos, más o menos, por lo tanto se van a mantener mas o menos la tónica del campeonato. Lo vimos el año pasado y lo vemos todos los años. No se van a ver grandes sorpresas en lo que queda de año. Dar un siguiente paso y mejorar dos o tres décimas es nuestro objetivo".
