Ramírez, amigo y fiel trabajador durante diecisiete años con Dennis, realiza unas declaraciones catastrofistas: "Sin Ron, McLaren está condenada. Lo sucedido el año pasado lo hirió realmente, está muy afectado y creo que Max Mosley quiere destrozarle, pero no entiendo las razones porque no se lo merece.
Martin Whitmarsh es un buen hombre, pero ni 100 Martin Whitmarsh podrían sustituir a Ron. Si se marcha será malo para el equipo. El espionaje y toda la política que acompañó a la temporada 2007 han dejado en mal lugar a Dennis".
Por otro lado, el segundo de a bordo en McLaren, Martin Whitmarsh, quien probablemente asumiría las riendas del equipo afirmaba que no existe ninguna presión sobre su jefe para que abandone su cargo: "Llevo 19 años en McLaren y soy una persona increíblemente paciente. No pienso ser ningún Judas y acuchillar por la espalda a Ron".
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