Fernando ya ganó en el Circuito Internacional de Shanghai en el año 2005, cuando fue la última carrera del año y ya estaba consagrado como campeón del mundo.El año pasado fue segundo detrás de Michael Schumacher, en una dramática carrera marcada por la lluvia que había caído en las horas previas a la salida.
La de este fin de semana será la cuarta edición del GP de China, y al llegar al circuito, Fernando nos contaba lo siguiente:
"Sé que tengo las cosas muy difíciles, pero yo seré el último que tire la toalla. Hasta que matemáticamente no esté todo definido no bajaré los brazos. Lo que tenemos que hacer es pasar esta bola de partido que tenemos aquí en China, y tratar de salir de aquí con menos de diez puntos de diferencia, todo para que haya una mínima esperanza en Brasil.
Vamos a ir carrera a carrera, y pensar en las dos sería demasiado arriesgado, por lo tanto vamos a pasar este fin de semana, y luego ya se verá.
Para que yo gane se necesita una combinación de resultados extrañísima, está muy difícil, pero vamos a intentar salir con posibilidades de la carrera, y divertirnos.
Se ha decidido cambiar el chasis porque repararlo de una semana para otra es muy difícil, y el motor también porque se encontró una pieza que había sufrido demasiado estrés y se decidió cambiar el mismo, por lo que ahora tengo el ciclo que empieza aquí y llega hasta fin de año.
Pero es algo que no va a cambiar mucho, aunque en Brasil tenga que correr con ese mismo motor".
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