Una vez atravesado el ecuador del certamen, el campeonato 2007 de la F1 entra cada vez más en su fase decisiva. Este fin de semana llega el GP de Europa, que se disputará por última vez en el circuito alemán de Nurburgring.
Tradicionalmente, en la pista de Nurburgring los McLaren suelen ir bastante bien, y este año puede ser el circuito en el cual vuelva a cambiar la tendencia de las dos últimas carreras, en las cuales ganó claramente un Ferrari. Se trata de un circuito con varios puntos para adelantar, siendo el de la primera curva el más propicio de todos ellos. Obtener la pole position es importante, pero no tanto como en otros trazados.
Por la mañana del jueves, Fernando Alonso fue uno de los protagonistas del tradicional evento de prensa que Mercedes-Benz lleva a cabo todos los años sobre el asfalto del antiguo trazado de Nurburgring, el famoso y temible “Nordchleife” de más de 22 kilómetros de longitud.
Al llegar a Nurburgring, y en el marco de la rueda de prensa que ofreció Mercedes en su emblemática tribuna de la primera curva, Fernando decía lo siguiente:
"No hago cálculos con respecto al campeonato. Las carreras son impredecibles, son una sorpresa, y tenemos dos Ferrari y dos McLaren que están por encima del resto, son cuatro coches, y solo tres pueden estar en el podio, y lo que intento siempre es no ser el cuarto, y no quedar siempre fuera del podio. Quizás ese sea el único cálculo que hago. Cuando te subes al coche solo piensas en la carrera, no piensas en el campeonato. Faltando las carreras que faltan, sales a ganarlo todo.
Las personas que me rodean me apoyan y piensan que en la segunda parte del campeonato las cosas van a cambiar y voy a poder recuperar. Aunque no solo se trata de recuperar, sino también de cuidarme de los Ferrari, como también me dice mucha gente. Han ganado las últimas dos carreras y están muy fuertes en este momento.
Ferrari fue muy rápido aquí el año pasado, y siempre ha ido bien aquí. Creo que también este es un buen circuito para ellos, pero también para nosotros lo tendría que ser. Tiene partes lentas, con curvas muy cerradas, tipo Mónaco, y a ver si podemos sacar ventaja de allí.
Durante la semana previa a cada gran premio intento estar en contacto con el ingeniero para conseguir unos buenos reglajes en el coche. Lo que hago es tratar de llegar bien preparado a las carreras y hacerlo lo mejor posible para tratar de ganar el campeonato del mundo. A eso es a lo que dedico el cien por cien de mi tiempo porque lo que quiero es ganar el Mundial".
En cuanto al escándalo de espionaje en el que se ha visto envuelto su equipo, el piloto asturiano declaraba no haber entrado en el fondo de la cuestión: "Lo he vivido en casa, con el ordenador en la mano y por internet, para ver lo que se escribe. Tampoco le he preguntado al equipo porque yo no soy muy técnico como para entender todo lo que pasa dentro de la escudería. Lo he seguido desde un segundo plano y sin ninguna preocupación. Yo ni entro ni salgo. Lo que decidan el miércoles bien dicho estará".
Tradicionalmente, en la pista de Nurburgring los McLaren suelen ir bastante bien, y este año puede ser el circuito en el cual vuelva a cambiar la tendencia de las dos últimas carreras, en las cuales ganó claramente un Ferrari. Se trata de un circuito con varios puntos para adelantar, siendo el de la primera curva el más propicio de todos ellos. Obtener la pole position es importante, pero no tanto como en otros trazados.
Por la mañana del jueves, Fernando Alonso fue uno de los protagonistas del tradicional evento de prensa que Mercedes-Benz lleva a cabo todos los años sobre el asfalto del antiguo trazado de Nurburgring, el famoso y temible “Nordchleife” de más de 22 kilómetros de longitud.
Al llegar a Nurburgring, y en el marco de la rueda de prensa que ofreció Mercedes en su emblemática tribuna de la primera curva, Fernando decía lo siguiente:
"No hago cálculos con respecto al campeonato. Las carreras son impredecibles, son una sorpresa, y tenemos dos Ferrari y dos McLaren que están por encima del resto, son cuatro coches, y solo tres pueden estar en el podio, y lo que intento siempre es no ser el cuarto, y no quedar siempre fuera del podio. Quizás ese sea el único cálculo que hago. Cuando te subes al coche solo piensas en la carrera, no piensas en el campeonato. Faltando las carreras que faltan, sales a ganarlo todo.
Las personas que me rodean me apoyan y piensan que en la segunda parte del campeonato las cosas van a cambiar y voy a poder recuperar. Aunque no solo se trata de recuperar, sino también de cuidarme de los Ferrari, como también me dice mucha gente. Han ganado las últimas dos carreras y están muy fuertes en este momento.
Ferrari fue muy rápido aquí el año pasado, y siempre ha ido bien aquí. Creo que también este es un buen circuito para ellos, pero también para nosotros lo tendría que ser. Tiene partes lentas, con curvas muy cerradas, tipo Mónaco, y a ver si podemos sacar ventaja de allí.
Durante la semana previa a cada gran premio intento estar en contacto con el ingeniero para conseguir unos buenos reglajes en el coche. Lo que hago es tratar de llegar bien preparado a las carreras y hacerlo lo mejor posible para tratar de ganar el campeonato del mundo. A eso es a lo que dedico el cien por cien de mi tiempo porque lo que quiero es ganar el Mundial".
En cuanto al escándalo de espionaje en el que se ha visto envuelto su equipo, el piloto asturiano declaraba no haber entrado en el fondo de la cuestión: "Lo he vivido en casa, con el ordenador en la mano y por internet, para ver lo que se escribe. Tampoco le he preguntado al equipo porque yo no soy muy técnico como para entender todo lo que pasa dentro de la escudería. Lo he seguido desde un segundo plano y sin ninguna preocupación. Yo ni entro ni salgo. Lo que decidan el miércoles bien dicho estará".
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